"No me esperaba esto, mijo", reconoció esta mañana Manuela Ledesma, la jubilada de 72 años que saltó a todos los medios del país después de que el presidente Mauricio Macri le besó los pies durante el acto de campaña de anoche, en las escalinatas de la Catedral tucumana. Sin embargo, no fue la primera vez que Manuela y el mandatario compartieron escenario. Ocurre que la abuelita fue una de las pocas personas que se pudo acercar al Jefe de Estado, durante su visita a Tafí Viejo, hace apenas 18 días.
"Mi hijo es colaborador, pero nada de cargos", advirtió Ledesma a LA GACETA. Fuentes ligadas a Cambiemos aseguran que su familia, que milita en Villa Luján, está ligada al amayismo desde la época en la que, el actual candidato a diputado nacional, Domingo Amaya, era intendente de la capital tucumana.
La privilegiada Manuela fue una de las pocas personas que llegó hasta Macri el miércoles 18 de septiembre, durante la inauguración del jardín de infantes "Estrellita de la Nueva Esperanza".
Tal vez su cercanía con Amaya es la que le permitió llegar con su bandera hasta Macri en Tafí Viejo, ya que a esa zona sólo se podía acceder con una pulsera, entregada por los encargados de la seguridad presidencial.
"Anoche fue la primera vez que me dio un beso", aclaró Manuela, al reconocer que hace pocos días se habían cruzado en otro mítin político, aunque insistió que ella, "cero de política".
Manuela fue empleada de la Dirección de Deportes de la municipalidad, hasta que se jubiló
Junto a un grupo de amigas, Ledesma "le hace el aguante" a Macri cada vez que viene a la provincia. "Nadie la hace pasar por ser una gran dirigente, sino por 'su carisma'", reconocieron desde el entorno del candidato de "Juntos por el Cambio".
Su salto a la fama
En el acto de campaña bautizado "Sí, se puede", que reunió a miles de tucumanos anoche en la plaza Independencia, Manuela volvió a compartir un escenario con el presidente argentino.
Sucede que a Macri le avisaron que la jubilada estaba celebrando sus 72 años y la hicieron subir. "Se le perdió el zapato", le cantaron a Macri al oído. Ella ya le había dicho que lo amaba y que, para ella, él es la Patria.
"Manuela, una Cenicienta, ¿dónde está el príncipe?", le respondió el presidente, exultante por el apoyo de una multitud apostada frente a la Catedral. Y la pasión lo llevó a dar la imagen que recorrió todo el país: le besó los pies a Manuela.
Su pasado como militante de Fuerza Republicana
Aunque lo negó, Ledesma es una reconocida militante política de la capital. Desde Fuerza Republicana, el partido que formó Antonio Domingo Bussi, la recordaron como una figura cercana al ex gobernador condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
"Fue militante durante más de 20 años. Una vez le tiró huevos a Pablo Walter, que apenas salió electo diputado se fue con Ricardo López Murphy. Estaba muy ligada a FR", reconoció una fuente del partido, que también aseguró que Ledesma ingresó a la Municipalidad durante la administración del bussista Oscar Paz (1995-1999).
Para corroborar su estrecha relación con los líderes de Fuerza Republicana, Ledesma fue una de las primeras personas que se acercó hasta el Instituto Cardiológico, el 25 de noviembre de 2011, para darle el pésame a los hermanos Bussi, por el fallecimiento de su padre.